sábado, 18 de febrero de 2012

Claves a tener en cuenta ante la depilación laser



  • Para pequeñas superficies como el bigote, las axilas o el pelcho, en las que el vello es más débil y menos oscura es más aconsejable y menos agresiva la técnica de la luz pulsada.
  • Olvídate de depilarte las cejas con laser: hay peligro de graves lesiones oculares.
  • Necesitas un mínimo de seis sesiones (las tres primeras a razón de una al mes).
  • Si bien quizá no conseguirás una piel libre de pelo para siempre, al menos espaciarás la depilación meses.
  • No todo el mundo está autorizado a utilizarlos. Ni peluqueras, ni esteticistas, ni nada parecido… Sólo los médicos deben manejar estos aparatos o supervisar su aplicación (ellos serán quienes decidan el tipo de laser apropiado para tu tipo de piel y la intensidad con la que deben calibrar los disparos).
  • No es que la sensación deba ser agradable pero el dolor debe ser de leve a soportable. Muchas de las técnicas que promulgan el “no dolor” tienen truco. Incorporan un cabezal que emite un chorro de frío (bien con aire, bien con alguna sustancia a baja tempratura) que insensibiliza la zona justo antes del disparo y la enfría inmediatamente después. Pero que no exista o se minimice el dolor dependerá de la sensibilidad de tu piel. Si notas algo más que una leve molestia, haz que se detengan. Puede que el aparato no esté bien calibrado o no hayan hecho un buen diagnóstico de tu piel.
  • Acude a centros especializados y de prestigio. Siempre. O acude a tu dermatólogo.